El Acecho de la Sombra Oscura 

 

Tras casi ochocientos años de incertidumbre, en que todas las razas que convivían en Trabylen fuesen dominadas por los terribles dragones negros, los líderes de cuantas aldeas existentes malvivían, se unieron acabando con la vida del último dragón, dotando de poder a una vara que quedó quebrada en seis partes. Tras aquella victoria las dos partes y los cuatro trozos del zafiro fueron separados, y los líderes de cada clan y raza firmaron un tratado de paz en el cual se establecieron comarcas, estados y fronteras territoriales. Hombres, isvelios, hadas, waynols, tarfos, horzos y otros muchos seres cuyos representantes firmaron con sangre el documento, se repartieron los territorios de Trabylen comenzando así la Era Antigua, coronándose a Golator Junker como primer Rey de Bibelot.

Un tratado que logró mantenerse vivo hasta que Valcmazor Ferdoz, miembro importante del consejo de sabios del reino del norte, se hizo con el poder surgiendo años de penurias, rompiendose el tratado de paz.

Años después, hombres de Valcmazor incendiaron el edificio del cónclave muriendo siete de los nueve, salvándose solo dos; un hombre llamado Margon, y el propio virrey.

Tras esos hechos que le incriminaron, huyó a sus tierras del sur y el reino de Bibelot quedó sin gobierno.       

Margon, como miembro superviviente, liberó del exilio a los descendientes vivos del primer Rey, dando fin a la Era Antigua y comenzando la Nueva Era.

A día de hoy, una profecía vaticinada hace muchos siglos comienza a tomar forma, aunque no son muchos en Trabylen quienes la recuerdan. Pero un hombre dotado de gran poder, descendiente del primer brujo, no cesará en su empeño hasta cumplir sus dos objetivos: impedir que la profecía se cumpla, y reunir la vara quebrada con cada uno de los cuatro trozos.